

La exposición continua a los campos electromagnéticos es lo que se conoce con el nombre de electropolución. Tales ondas proceden de dos fuentes principales: las líneas de alta tensión y subestaciones eléctricas y, por otra parte, las antenas de telefonía móvil y sistemas de telecomunicación. Para conseguir una Vivienda Saludable deberíamos alejarnos de tales fuentes, especialmente de las primeras. Con motivo del Día Internacional contra la contaminación electromagnética, desde nuestro blog de Móvil os hablamos sobre los efectos que este tipo de campos pueden tener sobre nuestra propia salud.
Cómo afectan los campos electromagnéticos a la salud
Precisamente, con la llegada de este día, muy diversas organizaciones vecinales y ecologistas se lanzan a las calles para denunciar el crecimiento insostenible de este tipo de contaminación asociada a la proliferación cada vez mayor de infraestructuras eléctricas y redes de telecomunicación convertidas en un problema medioambiental. Investigadores procedentes de la Universidad de Washington han llegado a la conclusión que una exposición prolongada a campos magnéticos de bajo nivel como los procedentes de secadores de pelo, cafeteras o mantas eléctricas puede dañar el ADN de las células cerebrales. Igualmente, muy diversos estudios coinciden en afirmar que la expansión de la electrificación artificial da como resultado el estrés electromagnético, todo ello conducirá a la fatiga celular, dolores de cabeza y mareos como consecuencia de una exposición a corto plazo, mientras que las que son a largo plazo afectarán al sistema inmunológico y podrán conducir a enfermedades cardiovasculares o, incluso, defectos de nacimiento. En lo referente a los dolores de cabeza antes mencionados también hemos de ser conscientes de que una inadecuada ventilación en nuestro hogar puede tener sus efectos. Ya sea por su inapropiado diseño o por la mala ventilación llevada a cabo por sus habitantes, lo cierto es que este tipo de actos pueden producir una disminución en los niveles de oxígeno Igualmente, no se ha de pasar por alto el hecho de que una inadecuada aireación de la estancia puede conducir a una acumulación de las sustancias tóxicas en el interior de nuestro organismo, que pueden ser las causantes de cefaleas. También se ha hablado desde la década de los años 70 del Síndrome de Microondas, caracterizado por una baja presión arterial y pulso lento. Posteriormente se suman a estos primeros síntomas una excitación crónica del sistema nervioso simpático y presión arterial alta. En esta fase se incluyen los antes mencionados dolores de cabeza, mareos, irritabilidad, ansiedad, dolor de estómago o incapacidad de mantener la concentración, entre otras muchas cosas. Los síntomas crónicos son seguidos eventualmente de crisis de agotamiento e isquemia (bloqueo de las arterias coronarias y ataque cardíaco). Sin duda, la contaminación electromagnética se presenta como el peligro invisible del siglo XXI para nuestra salud que no hemos de pasar por alto. ¿Qué opinión os merecen los efectos nocivos de los campos electromagnéticos derivados del uso de las nuevas tecnologías para la salud?
La verdad es que dentro de unos años seguro que salen miles de estudios de que el cerebro se nos frió por tanto móvil
Estoy de acuerdo.Demasiados móviles y aparatos electrónicos.